jueves, 7 de octubre de 2010

Mi gente y mi tierruca

Da gusto empezar una nueva etapa así. Durante las últimas dos semanas, vosotros, mi gente, me habéis demostrado un montón de cosas, todas buenas y que son imposibles de explicar aquí. ¡gracias a todos!

Como ya os dije no me esperaba nada parecido. Parece ser que la señorita Covadonga Pernía Menéndez la lió buena este verano cuando empezó a organizarlo todo. Por lo que me habéis contado se convirtió en algo así como una cuestón de Estado. Hubo suerte, porque la sorpresa que me dísteis fue mayúscula, pero la ilusión no me la hubiera quitado nadie... y lo bien que lo hubiera pasado yo en Malasia leyendo toda esa ristra de correos, jajaja. Hermanita, ¡eres la mejor!

En fin, que el objetivo de esta entrada es fardar de mi depedida de mozuco cántabro, porque ello lo merece. Carlota, la incansable Carlota, grandísima amiga desde que lo empezamos a ser en COU, fué el gancho. Quedó conmigo para contarme algo importantísimo. Y ahí aparecísteis todos vosotros, porque los pocos que faltábais también estábais, como me recordó mi hermana en todo momento. Me vestísteis con mi traje tradicional de montañés de cuando tenía cuatro años, me disteis chupitos rumanos por un tubo (Manu y Mario especialmente) y me llevasteis a comer un cocido. Me organizásteis una yincana sobre mi tierruca, con ese acertijo - muy bueno Covadonga, ¡escríbelo en un comentario! - que hablaba sobre el bolo palma. Y me llevásteis a jugar al juego de la tierruca a la peña bolística San José de Sierrapando. ¡Y todo se desató!

La última semana no ha sido menos. Camping en inmejorable compañía en la playa más mágica en la que he estado, risas en Torrelavega y despedida santanderina organizada por Lucía y el grande de Rafuca. Han sido dos semanas fabulosas. Si queríais que me sintiera orgulloso de vosotros y de mi tierra lo habéis conseguido. Después de esto es muy dificil que algún sitio y algunas personas me parezcan mejores que vosotros. ¡os quiero!



El comienzo de una nueva vida

Después de seis meses en Madrid quitándole tiempo al sueño estudiando para obtener el máster en Gestión Internacional de la Empresa, y aprovechando  el tiempo libre para disfrutar de las innumerables posibilidades de la capital, junto con mis compañeros de máster y los amigos que he hecho durante los más de cuatro años viviendo aquí, emprendí un verano movidito: disfrutar de la familia y los amigos en la tierruca, preparar el año que me espera en Tel Aviv, y realizar un viaje que llevaba mucho tiempo deseando. Una vez finalzado mi viaje (http://josepernia.blogspot.es/), y después de cinco días despidiéndome de Madrid, emprenderé la aventura en Israel.

Durante los próximos 12 meses seré el becario tecnológico de la Oficina Económica y Comercial de España en Tel Aviv. La beca es parte del programa del ICEX para formar profesionales especializados en comercio exterior. El objetivo de las becas, es que los que las disfrutamos, acabemos trabajando en una empresa nacional con negocio en países extranjeros, donde podamos aplicar los conocimientos adquiridos tanto durante el máster, como durante el año en la oficina comercial. Mi objetivo, trabajar en una empresa de tecnología, internacionalizada o en vías de internacionalización.

Ya tengo todos los deberes hechos en España: pasaporte, visado, y a la espera de que me confirmen el vuelo de ida. Ahora sólo me queda disfrutar de la familia en Torrelavega y hacer la maleta que me acompañará durante este tiempo. Me llevo la guía Lonely Planet del Middle East, un manual de hebreo y los apuntes de árabe de la que va a ser mi compañera en Tel Aviv, María. Espero poder hacer buen uso de todo ello. En Tel Aviv me espera un año lleno de novedades y, sobre todo, oportunidades para aprender y aportar lo aprendido durante estos años. Un país conflictivo a la vez que interesante, tanto para vivir y viajar como para trabajar, me espera.

Antes de esta nueva etapa en mi vida, he podido disfrutar del calor de mis compañeros de máster y de mis mejores amigos en Madrid.
 ¡Y durante las siguientes dos semanas disfruté de mi familia y de mi tierruca!

¡Espero veros a todos pronto en Israel!